Los secadores de pelo son herramientas indispensables en el cuidado del cabello y muchas personas no se imaginan su vida sin ellos. Estos aparatos nacieron justo hace un siglo, en los felices años 20 del siglo pasado, y como es lógico, han ido mejorando sus prestaciones con el paso de los años y el avance de la tecnología.
Gracias a su potente flujo de aire caliente, permiten secar y moldear el pelo de manera eficiente en muy poco tiempo. Así mismo, la mayoría de modelos actuales vienen con tecnología iónica incorporada, es decir, la generación de iones negativos durante el proceso de secado. Estos iones ayudan a neutralizar la carga estática del cabello, que suele ser responsable del encrespamiento y la falta de brillo.
Ahora bien, ¿qué hacer cuando sentimos que nuestro secador está perdiendo fuerza o incluso cuando deja de funcionar por completo? ¿Compensa arreglarlo o mejor compramos otro? En Víctor S.A.T. tenemos la respuesta. ¡Siga leyendo con nosotros!
Averías más típicas de los secadores
A continuación destacamos los motivos más habituales por los que acuden a nuestra empresa de reparación de electrodomésticos en Santiago clientes con secadores estropeados:
- Sobrecalentamiento. Si el secador se calienta en exceso y se apaga automáticamente, lo más probable es que se deba a un problema en el termostato o al bloqueo de las rejillas de ventilación.
- Cable dañado. Con el paso del tiempo y por culpa de enrollarlo incorrectamente, el cable del secador se puede desgastar o romper. Es fundamental reemplazarlo por seguridad.
- Botones que no funcionan. Los secadores de pelo suelen tener botones o interruptores para ajustar la velocidad, temperatura y otras funciones. Si estos componentes se atascan, no funcionan correctamente o se rompen, el secador puede volverse inoperable o tener dificultades para cambiar de configuración.
- Escasa potencia. Cuando sentimos que el secador no calienta como es debido o sopla con menos fuerza, seguramente sea por deficiencias de su motor interno.
¿Merece la pena reparar un secador?
Como empresa especializada en la reparación de electrodomésticos de todo tamaño, son muchos los clientes que nos hacen esta clase de preguntas. Nuestra respuesta siempre es la misma: depende. En ocasiones la reparación es casi tan costosa como adquirir uno nuevo, por lo que en ese caso no valdría la pena. Sin embargo, muchas veces podemos darle una nueva vida a un electrodoméstico que creíamos perdido por poco dinero. Y tampoco podemos olvidar que a veces, sencillamente, ni siquiera es posible la reparación.
Nosotros siempre recomendamos intentar la reparación, pues son muchos los beneficios que entraña. Los dos más importantes son los siguientes:
- Ahorro económico. La reparación de un electrodoméstico suele ser más económica que comprar uno nuevo.
- Menor impacto ambiental. La fabricación de nuevos electrodomésticos implica el consumo de recursos naturales y energía, así como la generación de residuos. Al reparar un electrodoméstico dañado ayudamos a conservar los recursos y reducir la cantidad de residuos electrónicos.
Si tiene dudas acerca de si compensa arreglar su secador o cualquier otro electrodoméstico, acérquese a nuestra tienda en el barrio compostelano de Galeras. Le proporcionaremos la información que necesita para que salga de dudas.